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“Las personas que decidieron crear estos bosques comunitarios no lo pensaron detalladamente”

Arman Melinga nació en la aldea cercana de Bosquet pero se trasladó a Assoumindelé para vivir con la familia de su esposa. Dice que los baka de Assoumindelé no fueron informados adecuadamente acerca del bosque comunitario, ni lo que significaría. Él explica cómo se sienten engañados.

“Para mí el problema son las disputas por la tierra entre los baka y los bantú. Por ejemplo, el área de tierra que los baka usaban detrás de la aldea es ahora un bosque comunitario de los bantú, y nadie habló de esto a los baka sino hasta después de que estaba decidido”.

“Las relaciones entre los bantú y los baka de Assoumindelé existen desde hace mucho tiempo, ya que la aldea ha estado aquí por más o menos 60 años. Lo que está creando el problema es que nueva gente está llegando para quitarnos nuestras tierras”.

“Nuestra aldea, Assoumindelé 2, fue la primera, y los baka fueron los primeros en venir aquí. Hicieron el camino forestal desde Ntam hasta Ngoyla. No había ningún bantú aquí. Llegaron después y encontraron a los baka que ya estaban acá. Una vez que llegaron dominaron a los baka, ya que las aldeas bantú son reconocidas por el Estado. Assoumindelé apenas ha sido reconocida como una aldea baka, lo cual es bastante poco frecuente. Elegimos un jefe, y así es que recibimos beneficios del Estado, pero no son iguales a la cantidad que reciben los bantú”.

“El problema real en relación con la tierra es que hemos sido removidos de los lugares en donde llevábamos a cabo nuestras actividades, y se nos ha dicho que, en su lugar, debemos ir cerca de Seh. Ese es el lugar que han decidido que es nuestro bosque comunitario, pero queda muy lejos. El bosque comunitario bantú está acá, y ahora pueden decirnos ‘ya no tienen el derecho a cuidar sus campos acá’. Esto corre el riesgo de convertirse en un conflicto porque no podemos aceptar que no se nos permita estar en la tierra cuando nosotros fuimos los primeros en llegar”.

“Las personas que establecieron el bosque comunitario deben reconocer que los habitantes de la comunidad deben poder utilizar la tierra situada detrás de la aldea. Es allí donde debemos llevar a cabo nuestras actividades”.

“Nos sentimos engañados, estafados, ya que corremos el riesgo de perder nuestra tierra. Incluso ahora, el área que han destinado para el bosque comunitario es también el bosque de Cam Iron. Es la zona donde Cam Iron tienen una concesión. Si esta empresa regresara hoy mismo la tierra volvería a ser de ellos. Por lo tanto, para nosotros no es una solución a largo plazo. Es únicamente un engaño”.

“Escuchamos que los baka pueden tener un bosque comunitario. El WWF envió a la CAFT y a la ASBAK (una asociación baka) para que vinieran y nos explicaran que podrían darnos un bosque comunitario. Lo explicaron, pero no en detalle, solo muy brevemente. Dijeron que podrían ayudar a los baka a obtener un bosque comunitario. La comunidad dijo que sí, es una cosa buena, queremos un bosque comunitario. Nos ayudará si tenemos un lugar demarcado como nuestro. Pero no nos mostraron cómo legalizarlo ni nos enseñaron cómo tramitar los documentos. Al final las tres organizaciones lo hicieron por nosotros y nos entregaron los documentos para firmarlos. Los baka no son un pueblo que cuestiona las cosas, y simplemente estuvimos de acuerdo”.

“En la reunión dijeron que estaba vinculado a la reserva y que los baka necesitaban beneficiarse de eso, y por eso querían que los baka tuvieran un área de bosque. Pero era importante para nosotros tener un área en la cual ya realizáramos nuestras actividades. En su lugar tenemos una zona muy lejana que compartimos con Assoumindelé 1 y la aldea de Seh. La única cosa que está correcta es que hay diferentes bosques para los bantú y para los baka”.

“Nadie nos ha mostrado ni siquiera dónde queda el bosque comunitario. Hace dos semana vinieron en la tarde dos personas y se llevaron 6 individuos para ir a demarcar el bosque. Lo demarcaron al día siguiente. Aquellos que puedan ir hasta allá y ver que hay podrán ir una vez que esté listo y funcionando. Yo podré ir con otro baka y ver qué árboles medicinales hay, y ver qué sucede. Si el WWF y el Gobierno ponen nuestro bosque allí yo me sentiré obligado a caminar hasta allá, pero es muy lejos. Será muy difícil caminar esta distancia ya que realmente es demasiado lejos. Para ir desde la aldea hasta el bosque a recoger sus productos yo tendría honestamente que pasar la noche allá”.

“Si los bantú siguen teniendo su bosque en lo que es ahora nuestro bosque no podremos manejar nuestros campos, que están en esa tierra, ya que los baka nunca aceptarán arrendar sus propias tierras. Mi terreno se encuentra en el área que está planeada para convertirse en el bosque comunitario bantú, y ya se están presentando problemas. Cuando estaban construyendo la escuela aquí, la cual es para los niños baka y bantú, cortamos madera de esta zona. Un bantú dijo que se le debería pagar por esa madera. El hombre que estaba construyendo la escuela le pagó”.

“Los problemas van a comenzar porque si la gente quiere construir sus casas deberán coger madera del bosque comunitario bantú ya que es muy lejos traerla de nuestro propio bosque comunitario. Deberán entonces pagar por aquello que quieren tomar del bosque bantú, pero esa es realmente nuestra tierra. Si los bantú no me dejan ya cultivar mi tierra yo seguiré haciéndolo en todo caso. Es un riesgo, este problema entre los baka y los bantú, pero únicamente porque las personas que tomaron las decisiones acerca del bosque comunitario no lo analizaron con cuidado y detalle”.

Overview

Resource Type:
News
Publication date:
14 septiembre 2017
Region:
Camerún
Programmes:
Conservation and human rights
Partners:
Association OKANI