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Camerún estudio de caso: Los pueblos indígenas recurren al espíritu de solidaridad para hacer frente a la COVID-19 y a las medidas impuestas para contenerlo

Bagyeli community members of Bela village (Ocean division)

Este artículo forma parte de una serie sobre los impactos de COVID-19 en los pueblos indígenas y tribales. El informe completo, "COVID-19 y los pueblos indígenas y tribales: los impactos y las desigualdades subyacentes", que presenta 10 estudios de casos, incluido éste, está disponible aquí.

Por Marie Joyce Godio, con el apoyo de Macnight Nsioh, Luc Moutoni, Joel Missoka, Romial Mabaya y Timothee Emini, y el equipo Okani

Okani, una ONG indígena de base comunitaria en Camerún oriental llevó a cabo un intercambio de información y campaña de concientización sobre la COVID-19 con 50 miembros de las comunidades Baka y Bagyeli del 8 al 22 de junio de 2020. La actividad también sirvió de espacio para que las comunidades compartieran cómo su vida cotidiana se estaba viendo afectada por las medidas gubernamentales impuestas para contener la propagación del virus.

La comunidad Baka en la aldea de Moangue Le Bosquet en la región oriental de Camerún ha experimentado

una verdadera disminución de los movimientos de las poblaciones en las aldeas vecinas y en el bosque. Se les ha restringido la organización de sus actividades tradicionales que implican reuniones públicas, como la mítica danza conocida como edjengui.

 

"La vida de la comunidad está particularmente afectada ya que la rutina con la que están familiarizados está cambiando drásticamente. Muchos ya no organizan festivales tradicionales por miedo, no solo a ser infectados por el virus, sino más bien a ser incriminados por las fuerzas del orden que ahora controlan todos los eventos.” - Okani

 

Las restricciones de movimiento impuestas por el gobierno también han afectado su práctica de la medicina tradicional, para lo cual necesitan acceder al bosque para recoger, por ejemplo, semillas de ékoué y la corteza de mabé y ngoyo. Pero Okani dice que las restricciones no disuadirán a las comunidades de depender de sus plantas tradicionales conocidas por aliviar la tos y el paludismo, cuyos síntomas son similares a los de la COVID-19

Los miembros de las comunidades Baka y Bageli rara vez visitan el hospital o el centro de salud de las Hermanas Católicas cerca de su pueblo debido a la discriminación y estigmatización de personas indígenas que prevalece en Camerún. Otros evitan estos centros porque simplemente no pueden pagar sus servicios. Es aún menos probable que accedan a los servicios administrativos de la subprefectura o del ayuntamiento, que están situados a más de 45 kilómetros de su aldea. 

En un inusual momento en el que un joven líder de la comunidad, Pascal Kokpa, fue al Ayuntamiento para adquirir certificados de nacimiento de los niños de su aldea, se le negó el acceso al local porque no llevaba una mascarilla. El gobierno ha impuesto el uso obligatorio de mascarillas en lugares públicos, pero la mayoría de los miembros de las comunidades indígenas no pueden cumplir porque no pueden permitirse comprar mascarillas, que cuestan 500 francos CFA (o 0,80 euros) cada una. Si tienen el dinero, consideran que es mejor gastarlo en productos esenciales indispensables, como comida o sal, en lugar de una mascarilla

El uso de mascarillas se ha convertido en una carga añadida a las restricciones de movimiento. Algunos jóvenes de estas comunidades no pueden pasar por los puestos de control sin llevar mascarillas, lo que afecta aún más a sus ingresos por hacer pequeños servicios para los bantúes y otras personas no indígenas. Lo mismo ocurre con los que venden productos de sus campos al mercado, productos como el plátano y la mandioca o productos forestales no madereros como el mango de arbusto.

Los niños no han podido terminar su año escolar y Okani está preocupado de que esto afecte su rendimiento en el próximo año. Ellos no podían acceder a las clases de radio y televisión organizadas por el gobierno. Muchas comunidades de pueblos indígenas todavía carecen de electricidad y de infraestructuras de comunicación adecuadas para acceder a la televisión y la radio nacionales. Para que el gobierno opte por el uso de la televisión y la radio en lugar de asistir a la escuela, Okani cree que el gobierno, una vez más, ha mostrado su desconocimiento de la situación de los pueblos indígenas.

A pesar de estos desafíos, algunas comunidades se han organizado y han establecido mecanismos de vigilancia. Los jóvenes lideran la vigilancia y motivan a otros miembros de la comunidad a llevar sistemáticamente mascarillas cuando viajan fuera de las comunidades. También se aseguran de que todos cumplan con el protocolo requerido de distanciamiento físico y de que esto también sea respetado por los extranjeros o forasteros que entran en sus pueblos. A través de esto, todos son decididamente los guardianes de todos. Ellos creen que la mejor manera de evitar que el virus entre a su comunidad es a través del espíritu de solidaridad indígena.

Overview

Resource Type:
News
Publication date:
16 December 2020
Region:
Cameroon
Programmes:
Territorial Governance Culture and Knowledge
Partners:
Association OKANI

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