El trazado de mapas 3D comienza a dar sus frutos
Este proyecto, liderado por indígenas Bambuti-Batwa, fue seguido por una evaluación de Whakatane con autoridades responsables de la conservación en el Parque Nacional Kahuzi Biega de la República Democrática del Congo.
Los indígenas Batwa han vivido en los bosques y las montañas de Kahuzi Biega durante cientos de años. Esta sierra también es un hábitat de los gorilas de tierras bajas y otros primates grandes que viven en la zona de la falla Albertina.
La creación del Parque Nacional Kahuzi Biega (PNKB) en 1970 condujo a la expulsión, por la fuerza, de los Bambuti-Batwa que habían estado viviendo en ese bosque y utilizándolo durante generaciones. Debido a que no había tierras disponibles fuera del parque, terminaron dispersos en pequeñas zonas de tierras marginales, pero las cantidades eran inadecuadas y se las disputaban otros grupos étnicos. Desde entonces los Bambuti viven en la pobreza y están perdiendo su propia lengua al tener que adoptar los idiomas de los otros tres pueblos entre los que viven ahora. Los indígenas Batwa de toda la región plantearon estas cuestiones en el Congreso Mundial de Parques de 2004, pero las cosas han cambiado poco desde entonces. ¿Les ayudará en algo el Congreso Mundial de Parques que se celebrará en Sidney en 2014?
En 2014, los Bambuti trazaron un mapa tridimensional de sus territorios tradicionales y las zonas que utilizan. Contaron con el apoyo del FPP, el Centre d'Accompagnement des Peuples Autochtones et Minoritaires Vulnerables (CAMV) y la fundación ARCUS. El mapa indica la ubicación de áreas dentro del parque nacional a las que aún no pueden acceder. Como parte del proceso se construyó un mapa de la región sobre un soporte físico en el que hombres y mujeres indígenas ubicaron lugares sagrados, las zonas que utilizan y antiguas comunidades.
El Instituto Congoleño para la Conservación de la Naturaleza (ICCN), el Gobierno provincial y los administradores del parque también colaboraron en este proceso. Desde 2004 las actitudes de los responsables de las iniciativas de conservación de toda la RDC han ido cambiando y cada vez son más los que reconocen que los indígenas Bambuti-Batwa deben desempeñar un papel clave en la gestión de las áreas protegidas. El mapa tridimensional demuestra las profundas conexiones que existen entre los medios de vida indígenas y la protección a largo plazo de la biodiversidad del PNKB, en cuyo medio ambiente han vivido durante cientos de años.
El Mecanismo de Whakatane fue desarrollado por la UICN en 2011 para “tratar y para compensar los efectos de las injusticias históricas y actuales en contra de los pueblos indígenas, realizadas en nombre de la conservación de la naturaleza y de los recursos naturales”. Se trata de un enfoque consensual para la generación de marcos que permitan a las comunidades indígenas y las autoridades responsables de la conservación trabajar juntas con el fin de proteger sus derechos y el medio ambiente. Su éxito depende de que las autoridades gubernamentales y responsables de la conservación reconozcan que los pueblos indígenas pueden convertirse en socios que contribuyen eficazmente a la conservación cuando se les permite ejercer su derecho a ayudar a proteger sus tierras.
La Evaluación de Whakatane realizada en Kahuzi Biega durante los meses de septiembre y octubre de 2014 ha sido la tercera evaluación piloto de la UICN en todo el mundo. Las dos primeras evaluaciones piloto se llevaron a cabo en 2011 y 2012 en el Monte Elgon, Kenia, y en el Parque Nacional de Ob Luang, Tailandia. Los resultados de todas las evaluaciones serán presentados en el Congreso Mundial de Parques que la UICN va a celebrar en Sidney en noviembre de 2014 para ayudar a dar forma al futuro de la conservación.
En Kahuzi Biega se desarrolló un proceso de múltiples pasos que incluía:
- El trazado de un mapa tridimensional. Durante más de 21 días varios representantes de los principales clanes Bambuti que hay alrededor de Kahuzi trazaron un mapa tridimensional de su territorio.
- La presentación del mapa en la primera reunión de los Bambuti con las autoridades del PNKB, las autoridades locales, la UICN y el ICCN. Además de demostrar sus tierras y conocimientos, el mapa reflejaba su dependencia cultural y social de sus bosques. El experto en conservación del PNKB dijo: “Sabemos que los Bambuti entran en el bosque de manera extraoficial para recoger miel y plantas medicinales, por lo tanto, si se destruye el parque, se destruye también a los Bambuti”.
- El trabajo de campo. Después de la mesa redonda, una serie de representantes del ICCN, la UICN, el FPP y el CAMV, investigadores y un representante indígena de los Ogiek que había participado en la evaluación de Whakatane de Kenia llevaron a cabo una evaluación sobre el terreno durante tres días para aprender de las comunidades Bambuti de Kabare, Bunyakiri y Kalehe. Un anciano dijo: “Queremos recuperar nuestra tierra para poder vivir de acuerdo con nuestras costumbres. Queremos volver a nuestro bosque, donde murieron nuestros antepasados. Ustedes no nos pueden dar nada que sustituya a nuestro bosque. Incluso si nos dan dinero”.
- Una segunda mesa redonda celebrada en Bukavu en la que se debatieron los resultados y una hoja de ruta. Intervinieron 85 Bambuti, el CAMV, el ICCN, la UICN, el FPP, el PNKB, jefes tradicionales, ministros clave (Minas, Agricultura, Tierra, Desarrollo Rural y Medio Ambiente), el presidente del Parlamento y el diputado responsable del medio ambiente.
El proceso de Whakatane dio como resultado lo que promete ser un diálogo significativo entre los indígenas Bambuti y los administradores del PNKB. La hoja de ruta incluye objetivos a corto plazo para ayudar a satisfacer las necesidades inmediatas de los Bambuti en lo que se refiere a la tierra, la educación, la salud y el empleo, así como la distribución equitativa de los beneficios del parque y formación que les permita desarrollar sus capacidades para cumplir los objetivos a mediano y largo plazo.
Entre los objetivos se incluye documentar la gestión comunitaria, identificar tierras de la periferia del parque para devolvérselas a las comunidades, y permitir que los Bambuti sean colectivamente los propietarios de la tierra, lo que haría posible una conservación moderna basada en el respeto de los derechos. El principal escollo de estos debates es el persistente desacuerdo sobre la posibilidad de que los Bambuti puedan recuperar algún día el reconocimiento oficial de sus derechos dentro de los límites del PNKB. El éxito del enfoque comunitario de la conservación en la República Democrática del Congo será juzgado por su capacidad para hacer que se respeten los derechos de las comunidades a gestionar sus territorios tradicionales y para proteger mejor el medio ambiente de estas.
Overview
- Resource Type:
- News
- Publication date:
- 16 October 2014