Filipinas estudio de caso: La lucha de los Dumagat contra la presa de Kaliwa en medio de la pandemia

Este artículo forma parte de una serie sobre los impactos de COVID-19 en los pueblos indígenas y tribales. El informe completo, "COVID-19 y los pueblos indígenas y tribales: los impactos y las desigualdades subyacentes", que presenta 10 estudios de casos, incluido éste, está disponible aquí.
Por Marie Joyce Godio, con el apoyo de Kakay Tolentino.
"En general somos fuertes y saludables porque crecimos durmiendo con nuestra espalda desnuda a la tierra y nadando en el río”,
dice Kakay Tolentino, miembro del pueblo seminómada e indígena Dumagat que ocupa la Sierra Madre, la cadena montañosa más larga de Filipinas. Comparte la práctica de su comunidad de ir a su río para “lavarse” la enfermedad. Si sienten algún síntoma parecido al paludismo y/o si sufren una tos que dura más de una semana, buscan refugio bajo un baniano en la orilla del río. Se quedan allí hasta que se sienten mejor mientras toman medicinas tradicionales hechas de hierbas del bosque.
Kakay explica que esta práctica siempre ha funcionado con otras enfermedades y confía en que funcionará con la COVID-19. Actualmente no hay casos de COVID-19 entre los Dumagat, pero ella dice que perdieron alrededor de 20 personas durante un brote de dengue en 2017. Kakay sabe que su comunidad no tiene acceso a una atención médica adecuada y el gobierno no ha asignado ningún trabajador médico permanente en su centro de salud de su barangay. El hospital más cercano está a 20-35 kilómetros de distancia dependiendo de la aldea Dumagat. Los que no pueden viajar por carretera deben caminar y cruzar grandes ríos; el viaje puede durar un día y medio.
Los Dumagat estaban en medio de una lucha contra la presa de Kaliwa [1] cuando la pandemia golpeó Filipinas. La presa de Kaliwa forma parte del proyecto de la presa de Kaliwa-Kanan-Laiban [2], que se propuso inicialmente en los años 80. La administración de Duterte revivió el proyecto en el marco de su programa Build, Build, Build (construir, construir, construir). [3]
La Comisión Nacional de los Pueblos Indígenas (NCIP; por sus siglas en inglés), institución que tiene el mandato de apoyar y defender los derechos de los indígenas, no ha protegido el derecho de los Dumagat a sus tierras y se ha negado a respaldar su decisión unánime contra la presa. La comunidad consideró que el proceso de consentimiento libre, previo e informado organizado por la NCIP fue divisorio y engañoso, y solo causó conflictos entre los miembros de los Dumagat. A pesar de la amenaza de la COVID-19, sigue en construcción la carretera principal la autopista de Tanay, Rizal, a las zonas interiores de General Nakar, Quezon.
La fuente de información de los Dumagat solía ser ABS-CBN, la mayor red de difusión de Filipinas y el único canal que llega a sus hogares remotos. Pero desde que el gobierno ordenó el cierre de la red [4], su principal fuente de información sobre COVID-19 y más es Lodema dela Cruz Doroteo, llamada cariñosamente Teacher Diday. [5] Teacher Diday o la profesora Diday es la primera de la comunidad Dumagat en obtener una licenciatura. Con la cuarentena, solo podía ir al pueblo a vender productos y comprar artículos de primera necesidad una vez a la semana. También era su momento para ponerse al día con las noticias y acceder a Internet. Pero un post de Facebook expresando su consternación por la devastación de sus productos de arroz debido a las operaciones militares en sus comunidades llamó la atención de los militares. La profesora Diday, su familia y el resto de la comunidad fueron acosados y acusados de ser miembros y partidarios del grupo armado llamado New People’s Army [6] (Nuevo Ejército del Pueblo).
Kakay ahora vive en Metro Manila pero sigue frecuentando su comunidad. Debido a la inmovilización impuesta por el gobierno, conocida localmente como cuarentena comunitaria modificada y mejorada (MECQ; por sus siglas en inglés), sus visitas están restringidas, lo que ha afectado a su trabajo como activista y defensora de los derechos de los indígenas. Creció con la presencia de los militares en su comunidad. A los 62 años, dice que ni la militarización en la Sierra Madre ni el acoso y las violaciones de los derechos humanos por parte de los militares [7] hacia los Dumagat han cesado nunca. Con la presa de Kaliwa como tema permanente, el ejército está cada vez más presente en todas las aldeas Dumagat.
Con el acceso restringido aún más restringido a sus tíos y bosques debido a la COVID-19, los Dumagat dependen del gobierno local para recibir paquetes de alimentos. Recibieron un paquete de comida con 3kg de arroz y dos grandes latas de sardinas una vez solamente. Las operaciones de socorro de las ONG, que Kakay ayuda a coordinar, fueron bloqueadas por los militares a pesar de que las ONG tienen todos los pases y permisos necesarios de la MECQ. A pesar de estos desafíos, Kakay cree que los Dumagat sobrevivirán a esta pandemia; tienen que hacerlo, ya que todavía tienen una lucha en curso contra la presa de Kaliwa y otros proyectos gubernamentales que tienen como objetivo el saqueo de su territorio y de los recursos naturales.
Overview
- Resource Type:
- News
- Publication date:
- 17 December 2020
- Region:
- Philippines
- Programmes:
- Culture and Knowledge Supply Chains and Trade Law and Policy Reform Territorial Governance Conservation and human rights