Kenia estudio de caso: Los desalojos forzosos en medio de la pandemia por COVID-19 dejan a la comunidad de Sengwer sin hogar

Este artículo forma parte de una serie sobre los impactos de COVID-19 en los pueblos indígenas y tribales. El informe completo, "COVID-19 y los pueblos indígenas y tribales: impactos y desigualdades subyacentes", que presenta 10 estudios de casos, incluido éste, está disponible aquí.
Por Marie Joyce Godio, con el apoyo de Milka Chepkorir, Peter Kitelo, Justin Kenrick, y Elias Kimaiyo
A pesar de que el gobierno de Kenia declaró una moratoria para todos los desalojos durante el período de COVID-19 en mayo 2020, los guardias del Servicio Forestal de Kenya (KFS; por sus siglas en inglés) han llevado a cabo una serie de desalojos violentos en la comunidad Sengwer. El 10 de julio, quemaron 28 casas en Kapkok Glade, dejando a docenas de miembros de dicha comunidad en el frío, sin refugio y particularmente vulnerables a la propagación del coronavirus [1]. Y, a principios de septiembre, quemaron 31 casas más.
El KFS ha estado llevando a cabo, durante mucho tiempo, actos de violencia contra la comunidad Sengwer para obligarles a abandonar sus tierras ancestrales. Los desalojos violentos se han intensificado con el establecimiento del programa de protección de las torres de agua y mitigación y adaptación al cambio climático (WaTER; por sus siglas en inglés), financiado por la Unión Europea.
“Lo que está sucediendo ahora es muy peligroso, especialmente durante esta pandemia de COVID-19.” - Elias Kimaiyo, un líder de la comunidad Sengwer en Embobut
Los desalojos forzosos están prohibidos por la Constitución de Kenia y, sin embargo, a pesar de la moratoria y los llamamientos de los relatores especiales de las Naciones Unidas [2] , el KFS continua con sus desalojos sin ninguna consecuencia ni responsabilidad. Las Naciones Unidas han condenado repetidamente el trato que los KFS dan a los Sengwer [3].
Los desalojos también hacen que el bosque sea más vulnerable a la degradación y la explotación por parte de personas ajenas a él, incluso por parte del KFS, que tiene un historial de explotación y destrucción de bosques autóctonos. El propio grupo de trabajo sobre explotación forestal del gobierno de Kenya [4] consideró que el KFS había estado explotando y destruyendo los mismos bosques que se supone debe proteger. Los desalojos y el acoso a los Sengwer forman parte del enfoque de KFS para eliminar a las comunidades indígenas que desean proteger sus tierras forestales ancestrales.
Los Sengwer han apoyado plenamente la reanudación del proyecto WaTER de la UE, que se suspendió debido al aumento del número de desalojos forzosos, ataques y disparos contra los Sengwer desde el inicio del proyecto en 2016. Sin embargo, pidieron que la KFS y el Ministerio de Medio Ambiente y Silvicultura pongan primero fin a las violaciones de los derechos humanos de que son objeto y que respeten sus derechos humanos. Estos derechos incluyen sus derechos a la tierra comunitaria, cuyo reconocimiento les permitiría permanecer en sus tierras ancestrales, viviendo en los tres claros naturales, capaces de proteger y restaurar sus bosques y su forma de vida, lo que ayuda a proteger los bosques. Los Sengwer han documentado sus normas y reglamentos tradicionales y han propuesto utilizarlos como base para la conservación de sus bosques, con el apoyo de KFS.
Las negociaciones sobre el programa WaTER de la UE entre el Ministerio de Medio Ambiente y la comunidad Sengwer estaban a cargo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que ha estado fallando en su función, en particular porque parece apoyar el enfoque de desalojo del Ministerio, una clara contradicción a la política y las salvaguardias de las Naciones Unidas para los pueblos indígenas. [5]
“El reciente incendio de casas en julio, cuando las negociaciones estaban en curso, y en septiembre es una manera de forzar e intimidar a los Sengwer a levantar la suspensión de los fondos de la UE para el proyecto WaTER sin que el gobierno de Kenia aborde las causas de fondo.” - Elias Kimaiyo
Identificó las causas de fondo como el absoluto desprecio del gobierno hacia los derechos humanos de los Sengwer, en particular el derecho a su bosque ancestral, y la continua impunidad de los KFS.
El 24 de septiembre el plazo contractual de la UE (para permitir que el proyecto WaTER siga adelante) terminó sin que el gobierno haya aceptado un enfoque claro basado en los derechos para la conservación de los bosques. Por lo tanto, la UE canceló el proyecto, pero mantuvo la perspectiva de renovar la financiación programática en el marco de su iniciativa Green New Deal si dicho programa puede aprender de la experiencia del proyecto WaTER. [6]
[1] www.forestpeoples.org/en/sengwer-call-for-end-human-rights- violations-kenyan-authorities-after-burning-of-28-homes
[2] www.ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx
[4] www.friendsofkarura.org/wp-content/uploads/2018/05/Final-Report_29Apr2018_17h.pdf
[5] www.un.org/development/desa/indigenouspeoples/resources/2017/06/policies/
Overview
- Resource Type:
- News
- Publication date:
- 16 December 2020
- Region:
- Kenya
- Programmes:
- Global Finance Access to Justice Conservation and human rights Culture and Knowledge Territorial Governance