Kichwa women leaders come together in first meeting set up by indigenous organisations in San Martin (Spanish only)

Mujeres kichwa se reunieron en julio para compartir proyectos comunes en torno al territorio y el buenvivir en sus comunidades. A través de herramientas ludopedagógicas, se han identificado los objetivos que comparten las mujeres en la lucha por su territorio ancestral.
"Luchar por nuestro territorio y sacar adelante a nuestra comunidad como mujeres"
El 16 y 17 de julio se realizó en la localidad de Chazuta en la región San Martín de la Amazonía peruana, el Primer Encuentro de Mujeres Kichwa, organizado por la Federación de Pueblos Indígenas Kechua Chazuta Amazonas (FEPIKECHA), el Consejo Étnico de los Pueblos Kichwa de la Amazonia (CEPKA) y la Federación de Pueblos Indígenas Kechwas del Bajo Huallaga San Martín (FEPIKBHSAM), donde 18 lideresas kichwa se reunieron con el objetivo de compartir anhelos, voces y propuestas sobre la defensa de su territorio.
Durante la apertura del evento, las organizadoras y los apus o líderes de las federaciones dieron la bienvenida a las participantes. La mesa inicial compuesta por Marisol García y Wilger Apagueño de FEPIKECHA; Nelsith Sangama y Reogildo Amasifuen de CEPKA; Danitza Cenepo y René Tapullima de FEPIKBHSAM; Luna Contreras, coordinadora de San Martín del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP) y Angela Mera, oficial de proyectos en Perú de Forest Peoples Programme. Los mensajes de bienvenida destacaron el rol fundamental que cumplen las mujeres en sus comunidades y en la defensa de sus territorios, así como la importancia de seguir fortaleciendo las federaciones kichwa a partir de este tipo de encuentros.

A lo largo de los dos días se realizaron diversas actividades que integraban los saberes ancestrales desde un enfoque ludopedagógico, mediante el cual las mujeres iban compartiendo sueños comunes y tejiendo propuestas colectivas. A través de dinámicas que nos iban conectando con elementos de la naturaleza, se iban generando reflexiones en torno a la defensa del territorio, del ambiente y de las redes de mujeres, tal como se refleja en lo que mencionó una de las participantes:
“Quién sino nosotros, quién va a cuidar para nuestra generación venidera. Nuestros niños nos siguen por detrás. Entonces, nosotras, como personas mayores que nos damos cuenta de lo que estamos haciendo: el agua para mí es vida” manifestó Brudit Apagueño Cenepo
De esa manera, poco a poco íbamos conectando las luchas actuales por la defensa del territorio, con las experiencias personales que habían atravesado la vida comunitaria de cada participante. Se generaron dinámicas en las que nos reconocíamos a través del juego como medio para compartir entre nosotras, lo cual posibilitó habitar un espacio seguro para compartir anhelos personales y comunitarios.

Tal como menciona el colectivo Pañuelos en Rebeldía (2007), el reconocimiento en la mirada, el acompañamiento de la compañera, la caricia y el abrazo que nacen en el momento exacto del encuentro de las historias de opresiones que nos identifican, producen posibilidades fecundas de (re)conocimiento. De esta manera, a través de la dimensión ludopedagógica, se posibilitan nuevas formas de estar en el mundo, pues nos invita a ‘quitarnos las máscaras’, de manera que las risas y lágrimas se vuelven espacios seguros de encuentro. Sostenernos mutuamente de las manos y compartir lo valioso que vemos en la compañera se convierte en un primer espacio para seguir entrelazando complicidades y proyectos.
En estas actividades se apostó por enlazar la experiencia personal a la experiencia colectiva, de manera que muchas compañeras iban compartiendo parte de sus biografías. De esta manera se iban compartiendo los sueños que cada una albergaba en las primeras etapas de la vida, algunos de los cuales se han ido cumpliendo, y otros que no llegaron a alzar vuelo debido a la falta de acceso a recursos u oportunidades. Luego de estas reflexiones colectivas, se plantearon caminos que puedan generarse de ahora en adelante, junto a sus comunidades y a la red de compañeras que se va desplegando. Así, se revalorizó la defensa de sus comunidades, sus saberes, su lengua y su cultura, pues la defensa del territorio ancestral es también la defensa de los sueños en común:
“Vivimos en la selva y no nos ha faltado nunca la relación con la naturaleza, la agricultura. Soy una mujer indígena, tenemos metas cumplidas como primaria, secundaria, pero también entiendo que hay hermanas que no han podido lograr ese espacio como líderes, como mujeres. En ese sentido, yo digo, hermanas, la vida no termina acá, la vida continúa, aunque nos sentimos agotadas, pero ahí estamos, batallando… aquí estamos para hablar, yo también he tenido miedo, vergüenza de contar mi historia, y para eso tenemos que soltar nuestra historia, y para eso hemos tenido este espacio de reír, soltar y conversar”

En ese sentido, fue importante tejer la historia de las ancestras y ancestros a partir de lo que recordábamos desde las infancias. Recordar y sentir las historias familiares y comunitarias contribuyó a repensarnos como sujetos, y ver qué pasos hemos dado desde nuestras individualidades. Este momento fue un encuentro de memorias y de resistencias colectivas de las mujeres kichwa:
“De niña soñaba estar en contacto con la naturaleza y disfrutar de su tranquilidad. Soñaba tener mi familia, mi hogar formado. Soñaba conocer lugares, viajar. Ahora que somos adultas nuestro sueño es pasar adelante a la juventud, nosotras queremos que en la juventud haya lideresas para luchar por nuestro territorio, y sacar adelante a nuestra comunidad como mujeres”.
Posteriormente, se empezaron a esbozar propuestas para seguir los caminos comunes que se iban abriendo en el diálogo. Se generaron propuestas a partir de cómo se imaginan sus comunidades y cómo imaginan el próximo encuentro de mujeres. Como acuerdos y objetivos, se planteó que es importante generar diversos tipos de capacitaciones. Uno de estas, se enfocaría en vencer el miedo a participar en público y en seguir afianzando las capacidades de liderazgo, aunque en algunos momentos las condiciones no sean las más favorables. De esta manera, se impulsaría una mayor participación de las mujeres en los cargos de política comunitaria:
“Se propone que se capacite a mujeres para ya ocupar cargos en su comunidad, como de repente hacer incidencia ya acá a nivel regional. En alguna comunidad ya se ha elegido a una mujer para ser apu, entonces queda para ocupar un cargo dentro de su federación o a nivel regional. Para eso, las hermanas se quieren capacitar en cargos políticos de nivel pueblo indígena”
Se reflexionó sobre la importancia de una permanente defensa del territorio a distintos niveles. En ese sentido, se profundizó en la falta de acceso a adecuados canales de información por parte del Estado, lo cual genera una brecha para con los pueblos indígenas. Ante ello, las participantes plantearon la importancia de organizarse de forma permanente para compartir las posibles amenazas al territorio y plantear estrategias de defensa. Para ello, mencionan la necesidad de capacitaciones sobre temas técnicos y legales:
“Reaccionamos, levantamos cuando la concesión ya está puesta. Pasarán los años, luchas y luchas y nada se habría conseguido. Por eso, hay que tener bastante celo con nuestras montañas hermanas. También estamos pidiendo capacitar a muchas mujeres para que puedan liderar e irse a los talleres para poder multiplicar y saber defender, apoyar a las autoridades en la defensa de nuestros territorios” manifestó Brudit Apagueño Cenepo

En otra intervención, una de las lideresas mencionó la importancia de seguir conociendo y actuar frente a la afectación territorial generada, como el Área de Conservación Regional Cordillera Escalera (ACR – CE) y los problemas relacionados a la falta de titulación de territorios comunales, “de esa manera, vamos a poder defender y argumentar”. De esa manera, se rescata la importancia de las capacitaciones en temas forestales y legales. Asimismo, se planteaba el uso de diferentes metodologías para profundizar en el conocimiento, tales como el sociodrama (recreación escénica sobre algún tema conflictivo con el fin de familiarizarnos y responder ante este). Además, se mencionó la importancia de aminorar las brechas digitales, como la falta de acceso a internet y equipos digitales en la mayor parte de comunidades. Sin internet es muy difícil seguir llevando a cabo las iniciativas colectivas entre distintas comunidades sin la frecuencia deseada.
También se planteó la importancia de seguir transmitiendo el interés por el buen vivir y los saberes ancestrales. “No hay que perder nuestras costumbres, recursos de la zona, y hay que poder hacer nuestros remedios, utilizar algo natural, lo más bueno”, señaló una de las participantes. En ese sentido, también se mencionó la posibilidad de seguir agrupándose de acuerdo con sus iniciativas como productoras, tales como artesanías, la elaboración de ollas o productos elaborados a base de cacao.
Al terminar la jornada, las compañeras Idamia Tuanama de la Federación Kichwa Huallaga Dorado, invitada de la Federación Kichwa Huallaga Dorado (FEKIHD) y Rosa Lumba, del CEPKA fueron convocadas por la radio Estación Chazuta para hablar sobre el Encuentro. En este espacio, reivindicaron el rol de las mujeres en la defensa de los bosques, y la reivindicación de la lengua y cultura kichwa
“Quiero animar a todas nuestras mujeres de las diferentes comunidades que se encuentran alrededor del distrito de Chazuta que sigan con ese ánimo, hermanas, no se desanimen, practiquen el idioma, que es nuestro kechwa. No nos avergoncemos de hablar nuestro idioma, porque es de lo más hermoso, hermanos el hablar dos idiomas. ¿Cuántos no desean aprender y nosotros sabiendo, nos avergonzamos?” manifestó Idamia Tuanama

Además, las lideresas enfatizaron la importancia de revitalizar el kichwa como lengua y cultura originaria:
"Es muy interesante la revitalización en nuestra comunidad con nuestros niños, empezando en nuestro hogar. Nosotros no debemos de perder esta costumbre. Si amamos a nuestra organización indígena, puede nacer de la casa, empecemos ahí, para transmitir luego hacia la sociedad… También pido a las hermanas que no perdamos nuestra vestimenta, al menos tenemos que cuidar, de salvar, de dejar un poquito el miedo”, recalcó Idamia Tuanama.
En la mañana siguiente, las participantes compartieron cómo se han sentido durante el encuentro y dibujando proyectos comunitarios en red:
“Quiero agradecer a las hermanas de las diferentes comunidades nativas quienes nos están enseñando nuevos aprendizajes que ellas han adquirido de sus antepasados. Asimismo, seguir fortaleciendo el liderazgo de las mujeres para defender nuestro territorio y bosques, gracias”, manifestó Danitza Cenepo, lideresa de la FEPIKBHSAM
“Ha sido un trabajo bien bonito escuchar a las hermanas. Quizás como lideresas no tenemos oportunidad de llegar a todas las comunidades. Este encuentro nos alimenta y nos sana. Considero que es salud juntarnos entre mujeres, contarnos nuestras experiencias. Venimos a aprender, tal vez a contar nuestra pequeña historia, qué venimos haciendo. A romper esta cadena, de romper este concepto de que dicen algunos varones “no podemos opinar, no tenemos decisión”. Queremos con esta preparación que tenemos como lideresas, contrarrestar esas opiniones. No quiero que esta reunión quede quizás solamente hoy día o mañana, sino también en las comunidades que participan ustedes, vayan y conversen con los apus, con los moradores, conversen lo que sienten. De esa manera van a sentir que las mujeres tenemos un sentimiento, queremos incorporación. Yo les felicito hermanas, por estar acá, y seguimos hermanas”, indicó Nelsith Sangama, parte del CEPKA
“Quiero terminar con la palabra ‘esperanza’. El sueño que todas han compartido, y muchas de ellas han coincidido, es la titulación colectiva de nuestros territorios, defender nuestros bosques, no a la deforestación, defender nuestra agua. Debemos ser optimistas y no perder la esperanza, señaló Marisol García, de la FEPIKECHA.

Estos mensajes se encuentran con lo mencionado por los lideres de las federaciones indígenas organizadoras durante la mesa inaugural: “Nosotros como presidente estaremos ayudando a respaldar y a que las cosas avancen. Felicito a las mujeres emprendedoras de Chazuta y de todas las comunidades. En este tiempo, las mujeres están cumpliendo un rol muy importante.” mencionó el apu Wilger Apagueño de FEPIKECHA.
Asimismo, René Tapullima, directivo de FEPIKBHSAM resaltó que “es importante que podamos estar frente a lo que tanto escuchamos, de lo que hablan en los ámbitos políticos, como la paridad, la igualdad de género, igualdad de las oportunidades. ¡Qué bien que esta oportunidad esté naciendo, y valoro que este primer encuentro sea permanente!”.
Por su parte, Reogildo Amasifuén, el apu de CEKA mencionó “necesitamos mujeres lideresas que están realizando este tipo de actividades, quizás más adelante vamos a ver una mujer presidenta, o más mujeres apus. Esperemos que salga perfecto, hermanos y hermanas hay que seguir adelante. Como CEPKA siempre estaremos apoyando”.
Las participantes cerraron el evento resaltando la importancia de llevar a cabo un segundo encuentro de mujeres y de seguir replicando en sus propias comunidades: “queremos seguir teniendo un encuentro así de mujeres, unas capacitaciones y ahí poder transmitir todo lo que sabemos, transmitir a las hermanas y ellos también nos puedan transmitir a nosotros”.
Referencias
Pañuelos en Rebeldía. (2007). Hacia una pedagogía feminista. Géneros y educación popular. Buenos Aires: El Colectivo; América Libre.
Overview
- Resource Type:
- News
- Publication date:
- 20 October 2021
- Region:
- Peru
- Programmes:
- Legal Empowerment Culture and Knowledge Territorial Governance Conservation and human rights
- Partners:
- Federación de Pueblos Indígenas Kechua Chazuta Amazonas (FEPIKECHA) Federación de Pueblos Indígenas Kechwas del Bajo Huallaga San Martín (FEPIKBHSAM)
- Translations:
- Spanish: "Luchar por nuestro territorio y sacar adelante a nuestra comunidad como mujeres": Lideresas del pueblo Kichwa se reúnen en un primer encuentro de mujeres organizado por organizaciones indígenas de San Martín