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Organización nacional de pueblos indígenas de la Amazonía peruana exige acciones frente a las prácticas depredadoras y divisorias del Grupo de palma aceitera Ocho Sur

Oil Palm plantation. Ocho Sur.jpg

A través de una Carta Abierta, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), organización indígena nacional que representa a 9 organizaciones regionales, 109 federaciones y 2439 comunidades nativas, rechazó fuertemente la campaña de “divide y vencerás” impulsada por el grupo empresarial de palma aceitera Ocho Sur. AIDESEP denuncia que esta empresa viene socavando la autodeterminación y autogobierno de los pueblos indígenas amazónicos de Ucayali.

AIDESEP exige al Estado peruano cumplir con su obligación de reconocer y proteger los territorios indígenas, donde el caso de la afectación al territorio ancestral de la comunidad de Santa Clara de Uchunya del pueblo Shipibo-Konibo, ha sido evidente por las reiteradas violaciones de las empresas Ocho Sur y Plantaciones de Pucallpa, y el Gobierno Regional de Ucayali (GOREU), a través de un esquema de tráfico de tierras, deforestación y permanente impunidad.

Así mismo, AIDESEP cuestiona que una plantación de monocultivos a gran escala como la que gestiona el Grupo Ocho Sur, pueda operar por casi una década sin autorización ambiental, afectando los compromisos climáticos que el Estado peruano pueda haber suscrito. Y también cuestiona el rol cómplice de los inversores extranjeros de Ocho Sur como el grupo Anholt/Kattegat y AMERRA Capital Management LLC en estas violaciones de derechos a los pueblos indígenas.

AIDESEP rechaza que el Estado haya renunciado a su rol de provisión de servicios y obras públicas básicas para dejarlas a una empresa privada como Ocho Sur, que busca legitimar su figura e intervención reemplazando la labor del Estado. “Tal como lo vemos, el Estado está de rodillas frente a este grupo económico”, dice la Carta.

En la Carta Abierta se interpela también a los compradores internacionales del aceite de palma del Grupo Ocho Sur, incluyendo a Bunge Loders Croklaan, Lasenor Emul, Lípidos Santiga S.A., Louis Dreyfus Company, Meiji Group, Nisshin Oillio, y Vandemoortele NV:

 

Sus negocios con Ocho Sur apoyan sus continuos esfuerzos por fracturar nuestras comunidades, socavar nuestras organizaciones indígenas y perjudicar al tejido social de nuestros pueblos, que garantiza la protección de la Amazonía a largo plazo”.

 

Además, cuestiona su rol silencioso frente a estas violaciones de derechos y no asegurar que sus cadenas de suministro sean libres de deforestación y afectación a pueblos indígenas:

 

“¿qué están haciendo para cumplir con su responsabilidad de respeto de los derechos humanos bajo los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos y de actuar con la debida diligencia para asegurarse de que sus acciones u omisiones no socaven los derechos de nuestras comunidades y pueblos? ¿Debemos denunciarlos también a ustedes por cómplices?”

 

La Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible (RSPO) también es alertada por AIDESEP, donde pese a que tuvo decisiones anteriores contra Plantaciones de Pucallpa y Ocho Sur, los compradores internacionales de palma del Grupo Ocho Sur sí son miembros de la RSPO. Por ello, se le exige “establecer y mantener una lista de exclusión de esas plantaciones que han encontrado en violación de sus estándares, en el caso del Perú, encabezada por Ocho Sur”.

Finalmente, AIDESEP alerta las organizaciones de la sociedad civil a nivel internacional de una fuerte campaña publicitaria de parte del Grupo Ocho Sur para legitimarse, y cuestiona el rol de la ONG Proforest trabajando de la mano con Ocho Sur para avanzar su certificación en la RSPO.

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