Skip to content

Los bosques tropicales siguen siendo talados a un ritmo alarmante para dar paso a la agricultura industrial, las industrias extractivas y el desarrollo de infraestructuras. Estos motores directos de la deforestación se ven a menudo alimentados por leyes y políticas que no respetan los derechos de los pueblos indígenas y los pueblos de los bosques a la tierra, territorios y recursos, y que, en su lugar, incentivan sistemas de asignación de concesiones poco transparentes y la producción, el comercio y el consumo insostenibles de productos básicos provenientes de los bosques tropicales. 

¿Por qué es relevante para los pueblos indígenas y los pueblos de los bosques? 

A pesar de las numerosas promesas y compromisos de gobiernos y empresas de todo el mundo para reducir y detener la deforestación, ésta sigue en aumento. Además de los serios efectos ambientales y climáticos, la deforestación agresiva está provocando graves violaciones de derechos humanos, o se encuentra vinculada a estas. Por ejemplo, los pueblos indígenas y los pueblos de los bosques sufren la invasión de sus tierras consuetudinarias, la destrucción de sus  fuentes de alimentos y agua al igual que la disminución en la seguridad de sus medios de vida. Esto a menudo se traduce en empobrecimiento, desnutrición y mala salud. Con frecuencia, la pérdida de los bosques también se ve acompañada  de la pérdida de los conocimientos tradicionales, la cultura y los modos de vida. La resistencia que presentan las comunidades al acaparamiento y la tala de los bosques frecuentemente resulta en amenazas , la criminalización y la violencia contra aquellos que se resisten, siendo el asesinato el precio que un número devastador de defensores de la tierra y de los derechos humanos han tenido que pagar por su trabajo y valentía. 

“Los madereros están talando nuestras plantas medicinales. Nuestra dieta se ha visto alterada… Cuando nos protegemos de la invasión de nuestros bosques, la policía viene, nos arresta y nos amenaza”. Miembro de la comunidad Baka, provincia de Bikoro, RDC, 2015 

Mientras el mundo sigue negociando la forma de abordar la deforestación, los pueblos indígenas y los pueblos de los bosques están atrayendo cada vez más atención en foros multilaterales por su contribución histórica a la protección de los bosques, así como por las soluciones que presentan para el futuro. Los pueblos indígenas se encuentran entre los mejores protectores de los bosques del mundo. Este hecho está respaldado por un creciente número de investigaciones, incluyendo estudios que muestran que las tasas anuales de deforestación en los bosques donde los pueblos indígenas cuentan con derechos seguros a la tierra son entre dos y tres veces menores que en otras tierras similares.