Biopalm: los ciudadanos de Bella, Nkollo, Gwap y Moungué siguen estando en la oscuridad
Durante los últimos dos meses las comunidades Bantú y Bagyeli de Bella han sido testigos de cómo trabajadores de una empresa forestal han entrado en su territorio y han empezado a arrasar sus tierras forestales. La extracción de madera ha dañado sus cultivos y ha llegado tan cerca de sus casas que la tala las ha puesto en peligro de destrucción.
Los funcionarios gubernamentales, que informaron de las actividades a los jefes de las comunidades (actividades que tienen previsto realizar más adelante en las aldeas vecinas de Nkollo, Gwap y Moungué), han afirmado que la tala es legal, aunque aparentemente no se ha seguido ninguno de los procedimientos habituales y no se les ha entregado a las comunidades ningún documento de la licencia para la explotación. Hasta la fecha las peticiones de información adicional y concreta sobre las supuestas licencias siguen sin ser atendidas.
El momento elegido para las actividades de deforestación es muy sospechoso. Una concesión provisional de tres años concedida a Biopalm Energy Ltd (una empresa malaya de aceite de palma propiedad del miembro de la RSPO Geoff Palm Ltd) sobre las tierras consuetudinarias de estas cuatro comunidades expiró en marzo de 2015, sin que la empresa hubiese empezado el trabajo. Parece ser que en ese momento no se concedió ninguna otra licencia (las licencias deben ser otorgadas por decreto, y no se ha publicado ninguno), pero existen rumores de que la empresa ha entablado negociaciones con el Gobierno. A pesar de que en diciembre de 2014 las comunidades enviaron una carta a la empresa pidiéndole que aclarase sus intenciones, siguen sin saber qué propuestas hay sobre la mesa, si es que hay alguna.
Las comunidades de Camerún que dependen de los bosques disfrutan de un reconocimiento limitado o nulo de sus derechos consuetudinarios a la tierra en virtud del derecho de ese país. A pesar de ello, las comunidades — que no fueron consultadas sobre la concesión original, y que en general se opusieron a ella— están resistiéndose al regreso de la empresa. Es probable que la (in)oportuna entrada de las empresas forestales —que están extrayendo madera a un ritmo asombroso— desanime a las comunidades y haga flaquear su determinación, algo que sin duda no pasa desapercibido para las autoridades. Sin embargo, en una visita de campo reciente del FPP también se oyeron rumores de que, en ausencia de Biopalm, otras grandes empresas que ya operan en la zona podrían ocupar su puesto. Es una realidad que sin transparencia ni acceso a la información, los ciudadanos de Bella, Nkollo, Gwap y Moungué siguen estando en la oscuridad.
Overview
- Resource Type:
- News
- Publication date:
- 29 September 2015
- Programmes:
- Territorial Governance Culture and Knowledge