Guyana estudio de caso: El pueblo Wapichan nao se mantiene fuerte y resiliente durante la pandemia por COVID-19

Este artículo forma parte de una serie sobre los impactos de COVID-19 en los pueblos indígenas y tribales. El informe completo, "COVID-19 y los pueblos indígenas y tribales: los impactos y las desigualdades subyacentes", que presenta 10 estudios de casos, incluido éste, está disponible aquí.
Por Marie Joyce Godio con el apoyo de Lan Mei, Kid James, Immaculata Casimero, Carl Albert, Nicholas Fredericks, y Angelbert Johnny
El pueblo Wapichan recibió información de la COVID-19 por primera vez a través de las transmisiones de radio locales a lo largo de su territorio. No se imaginaban que el temido virus acabaría entrando en sus comunidades y perturbando sus medios de vida. Con el brote del virus en la capital, Georgetown, en marzo, los dirigentes del Consejo Distrital de Rupununi del Sur (SRDC; por sus siglas en inglés- un consejo distrital compuesto de, y sirviendo a un área exclusivamente indígena) se reunieron rápidamente con el personal local de atención de salud y de seguridad para establecer un plan estratégico que guiara su respuesta ante un brote del virus.
En colaboración con el hospital del distrito y la policía, el SRDC se embarcó en varias actividades destinadas a proteger nuestras comunidades. Trabajaron con las comunidades para educar y concienciar a fin de garantizar que los habitantes de Wapichan de las 21 aldeas dispusieran de información actualizada y precisa sobre la pandemia; bloquearon 15 cruces fronterizos ilegales entre Guyana y el Brasil; y vigilaron los puestos de control y las puertas de entrada al territorio Wapichan. Junto con el hospital del distrito y la policía con sede en Aishalton, el SRDC organizó la capacitación de los trabajadores de salud y los Toshaos de Rupununi del Sur, un ejercicio destinado a educar a los participantes con conocimientos suficientes para que puedan luchar contra la pandemia en sus comunidades.
El SRDC también escribió al Ministro de Salud Pública solicitando la suspensión de las operaciones mineras en Rupununi del Sur, a la luz de la contribución de este sector a la propagación del virus en la región 7. Desafortunadamente, con el gobierno designando a la minería como un “servicio esencial” en este momento de la pandemia, es probable que dicha petición no se escuche.
A principios de abril, el pueblo Wapichan en Rupununi del Sur se enteró de que un minero dio positivo en la prueba de la COVID-19. Los dirigentes decidieron entonces tomar medidas estrictas para proteger y salvaguardar a su pueblo y sus comunidades. Immaculata Casimero, una wapichana de Aishalton que trabaja con el SRDC, compartió que el SRDC se embarcó nuevamente en actividades de concienciación y actualización de los consejos de las aldeas de todo el distrito sobre la situación.
Las aldeas a cargo del SRDC se ven altamente expuestas a los mineros -por lo general del vecino estado brasileño de Roraima, quiénes van camino a las minas de oro de Parabara, Wakadanao y Marudi- y a los empresarios de Georgetown. Al SRDC le preocupa que estas personas pongan a la comunidad en un mayor riesgo de infectarse con el virus. Por ejemplo, el 11 de mayo de 2020, un minero de Georgetown insistió en cruzar las puertas de Aishalton para continuar hacia las minas de Wakadanao; una situación en la que podría haberse producido una exposición importante. El consejo de la aldea había construido la puerta para controlar y vigilar el tráfico que pasa por la aldea.
En julio se registraron los primeros cinco casos de coronavirus en tres aldeas Wapichan: Potarinau, Quiko y Sand Creek. Poco después, otros dos pueblos registraron casos. Debido al impacto, los líderes del pueblo decidieron cerrar las puertas y vigilar la frontera para evitar que el virus se siguiera propagando. Fueron momentos difíciles para los líderes de la aldea, especialmente para Toshao Carl Albert de Potarinau, que tuvo que aislarse de su familia porque temía ponerlos en peligro. Los Toshao asistieron a numerosas reuniones a nivel regional, y pidieron ayuda para la vigilancia de la frontera por parte de la policía y el ejército. Lamentablemente, no se dio ningún tipo de apoyo.
Al 4 de septiembre, no hay casos de infección en las 5 aldeas del SRDC. Sin embargo, en Rupununi del Sur hay 69 casos positivos en cinco aldeas, 42 de ellas de Potarinau (Rupununi Centro Sur). Toshao Nicholas Fredericks, presidente del SRDC, confía en que mientras se respeten la frontera y las puertas y se apoyen sus medidas, las 21 aldeas de Rupununi del Sur permanecerán libres de la infección. Si el virus se propaga aún más, es muy consciente de que no poseen las instalaciones adecuadas para proporcionar la atención necesaria.
grupo, en particular las mujeres, están perdiendo su salario diario ahora que las escuelas están cerradas como parte de la medida del gobierno para contener el virus. Las mujeres suelen encargarse de preparar las comidas como parte del programa “comidas calientes”, un servicio gubernamental presente en cada comunidad indígena de Guyana. Normalmente, las mujeres preparan comidas sustanciosas para niños de 6 a 12 años de edad en los niveles primarios, para garantizar que asistan a la escuela con una nutrición adecuada. Los agricultores solían traer sus productos para venderlos en estas “comidas calientes”, pero esto ya no sucede, ahogando los ya escasos ingresos de muchos agricultores
El cierre de las escuelas es una preocupación aún mayor para la educación de los niños indígenas ahora que el país ha pasado a la enseñanza virtual. El servicio de Internet en las comunidades indígenas es relativamente nuevo y de mala calidad, así que con un acceso limitado a Internet y otros recursos necesarios para el aprendizaje virtual, nuestros niños están en total desventaja en comparación con sus homólogos no indígenas, que tienen un mejor acceso a la Internet, ubicado en la costa de Guyana
Para reducir al mínimo la propagación del mortal virus, el SRDC, los líderes de las aldeas, las emisoras de radio locales y todos deben seguir trabajando diligentemente en la educación de la gente y en la aplicación de las medidas necesarias para proteger nuestras aldeas. Nuestros líderes y la oficina de coordinación del SRDC merecen un elogio por su fuerte liderazgo y por su coraje en la batalla para mantener nuestras aldeas seguras. Los líderes siguen monitoreando todo el territorio y mantienen un sistema de toque de queda, entre otras medidas.
Estas acciones son vitales para mantener nuestros pueblos seguros, especialmente con la rápida propagación del virus en el vecino Brasil y la estrecha conexión que comparten las comunidades Wapichan de ambos lados de la frontera. Los aldeanos también han escuchado testimonios de sus hermanos y hermanas indígenas de la Amazonia brasileña y de los Toshao de Potarinau, cuya aldea tuvo un gran número de infectados mientras se enfrentaban a esta nueva realidad.
El mundo en general ya no es lo que solía ser. El lado positivo es que la pandemia le ha dado una rara oportunidad a muchas familias Wapichan para reconectarse con la naturaleza, se han trasladado a las zonas de cultivo y a las zonas de pesca y pasan más tiempo transmitiendo y enseñando importantes conocimientos, habilidades y experiencias tradicionales sobre la forma de vida con la tierra.
“Es la primera vez que paso tanto tiempo con mi familia en la granja. He aprovechado esta oportunidad para enseñar a mis hijos muchas cosas, incluyendo las diferentes plantas medicinales que encontramos en nuestros bosques. Ahora ya saben ir de caza por su cuenta.” - Angelbert Johnny
La declaración de Johnny es un reflejo de muchas familias que disfrutan de la vida fuera de la aldea donde no hay escuela o iglesia. El pueblo Wapichan seguirá con nuestros esfuerzos colectivos y apoyará a los líderes y al SRDC en la protección de nuestras aldeas de la COVID-19.
Overview
- Resource Type:
- News
- Publication date:
- 16 December 2020
- Region:
- Guyana
- Programmes:
- Culture and Knowledge Territorial Governance Conservation and human rights Supply Chains and Trade
- Partners:
- South Rupununi District Council (SRDC) & South Central People's Development Organisation (SCPDA)