Mujeres protegiendo el territorio: La Guardia Indígena Shipiba

Debora: Nosotros prevalecemos porque nosotros somos del bosque, como shipibo. Valoramos bastante el bosque.

¿Por qué decidieron unirse a la Guardia Indígena?

Debora: Cuando yo era niña, yo veía las cosas cómo van yendo las cosas, desapareciendo nuestras culturas más que todo. Pero aún así, como nosotros todavía vivimos acá, nosotros tenemos que proteger. Mientras que vivimos, tenemos que luchar. 

Yo me dije una vez – ‘Algún día voy a hacer algo para proteger a mi comunidad, a mi territorio. Ayudar, unos a otros. Así luchando como pueblo shipibo, como un solo corazón.’ Y cumplí mis sueños. 

Somos mujeres también, y tenemos la capacidad de proteger. Y también las personas en los más altos niveles también nos atienden como mujeres, y por eso yo decidí de entrar en la Guardia Indígena de corazón para poder ayudar a los demás, mis compañeros shipibos. 

Kelly: Porque yo he visto muchas problemáticas. Yo misma vi que en mi comunidad de Nuevo Oriente de Chanajao, entraban estos invasores, estos pescadores, pescadores ilegales que llevan mucho. No solamente uno, van varias, y así nos quitan parte de nosotras.

Me daba coraje porque estaban terminando nuestro pescado. Y un día me dije ‘¿Qué tengo que hacer? ¿Qué puedo hacer yo para que este pare?’. Entonces, a la Guardia Indígena presentamos. Escuchamos que nosotros mismos sí podemos hacer. Es ser autónomos, para nuestra protección.

¿Hay muchas mujeres en la Guardia Indígena? 

Debora: En las guardias indígenas, las mujeres hemos visto la participación muy poca, porque hay varias cosas, por el esposo, por ejemplo, que son un poquito machista. Pero también hay que ver por otro lado, porque tenemos la capacidad de afrontar las cosas, pero también pasamos, al menos parar de un esposo o no sé, por falta de explicaciones o falta de capacitaciones y todo eso. 

Pero en la realidad yo también estaba en ese plan. Pero rompí todo eso y me sentí y tengo que valorarme por mí misma. Y también estamos iguales, con el esposo. Tenemos la misma capacidad de afrontar las cosas y luchar como pueblo indígena. 

Kelly: Vemos muy poca participación de mujeres shipibas, y entonces tenemos que dar más capacitaciones que nos ayuden para poder a ellos también sobresalir de eso. Tenemos la misma capacidad que los hombres.

A veces los hombres también no les dejan. Los hombres por celos no sé cómo, para atender a los hijos. Sé que es difícil, pero cuando uno quiere de corazón, se hace. ¿No? O es depender de nuestra pareja - no más, hay que salir. Tenemos el mismo derecho que ellos.

¿Qué se puede hacer para animar a más mujeres de juntarse a la guardia? 

Debora: Hacer estas escuelas con lideresas, para hablar un poco de violaciones, del tema de mujer, abrir su mentalidad de cada compañera que va a participar. Nosotros hemos pensado con Kelly y con los demás de la Junta directiva también, hemos conversado con el presidente que también forma parte de eso. Para poder ir haciendo una escuela en cada comunidad donde que nos piden.

Kelly: Nos ayudaría mucho estas escuelas para sacar adelante a las mujeres. Dar más ánimo, apoyar. Decirles que nosotros estábamos igual también. Yo no puedo ahí nomás atendiendo a nuestros esposos. Por sí mismo nos valoramos, ¿no? Y hacemos muchas cosas también. Como hombres. Y entonces decirles a nuestras hermanas que salgan adelante. 

Eso es lo que queremos, pero nos falta el apoyo logístico, todo eso. Dar estas charlas, abrir las mentes de nuestras hermanas. Algunas dicen ‘sí yo puedo’, algunas se quedan por vergüenza, todo eso. Yo también he sido así, pero yo siempre cuando me vaya voy a explicar eso, que sí podemos estar adelante.

Sí, animarles a nuestras hermanas shipibas que no se queden ahí nomás, que sobresalgan de todo eso.

¿Cómo se sienten estar parte de la Guardia Indígena? 

Debora: Sentimos nosotras orgullosas de todo lo que hemos roto, lo que era para nosotros. Y sentimos todo. Podemos. Tenemos la capacidad. 

Yo como mujer, yo me siento orgullosa. En las guardias indígenas también me siento como en la capacidad de los varones y quizás no somos iguales con ellos. Pero tenemos la capacidad, igual que los hombres. Y siento muy feliz apoyando a las demás hermanas. Dándoles la valentía para defender a nuestras comunidades. 

“Yo me siento muy feliz apoyando a las demás hermanas, dándoles la valentía para defender a nuestras comunidades.”

Kelly: Sí, nos sentimos muy orgullosas. A la vez, sentirnos valientes, y que nos da más fuerza para seguir en otras comunidades, hacer eso ¿no? y decir: “¿sabes qué, hermana shipiba?, me siento orgullosa de defender mi territorio”. Y que sigamos. Que sigo adelante para que las otras también puedan seguir. No solamente nosotros, que seamos muchas mujeres lideresas que pueden salir adelante para defender territorios. 

¿Qué pasaría si no existiera la Guardia Indígena?

Kelly: Sería como un caos. Estos pescadores vienen, llevan cantidad de pescado, los árboles talados. No hay nada. O sea, malo se vería. Y con la guardia indígena que tenemos, hacemos un pare, protegemos todo bonito. Yo creo que sería para nuestras futuras generaciones - ¿de qué van a vivir ellos si no hay los árboles, los pescados? Sería muy triste, ¿no?

Debora: En cuestión de nuestros maderas, pescados y vegetales que van a ir terminando, está cerca, eso estará cumpliendo, digo yo. Pero aun así, como nosotros todavía vivimos acá, nosotros tenemos que proteger.

Como shipibo nosotros no tenemos miedo porque nosotros vivimos ahí. Sabemos la realidad. Porque todo es nuestro mercado. Y tenemos que mirar atrás, que vienen nuestros nietos, todo, nos da valentía de cuidar el bosque, no solo para nosotros, sino para todo el Perú.