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Organización nacional de pueblos indígenas de la Amazonía peruana respalda la lucha del pueblo Kichwa y rechaza la conservación excluyente y el negociado de créditos de carbono del Parque Nacional Cordillera Azul

Movilización kichwa el 10.06 en Tarapoto_ exigiendo un alto a la conservación excluyente _ Créditos Angie Mera.JPG

A través de un pronunciamiento público, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), organización indígena nacional que representa a 9 organizaciones regionales, 109 federaciones y 2439 comunidades nativas, y también miembro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), anunció su respaldo a la lucha del pueblo Kichwa frente a la conservación autoritaria excluyente y sin respeto por el derecho de los pueblos indígenas. Así mismo, rechazó el negociado de los créditos de carbono que se realiza desde hace varios años sin consentimiento previo ni una distribución equitativa de los beneficios generados por parte del Proyecto REDD+ del Parque Nacional Cordillera Azul (PNCAZ), en la región San Martín.

AIDESEP se solidariza y suma al reciente pronunciamiento hecho por el Consejo étnico de los Pueblos Kichwa de la Amazonía (CEPKA), la Federación de Pueblos Indígenas Kichwa de Chazuta (FEPIKECHA) y la Federación de pueblos Indígenas Kichwas del Bajo Huallaga de la región San Martín (FEPIKBHSAM), federaciones base de la Coordinadora de Defensa y Desarrollo de los Pueblos Indígenas de la región San Martín (CODEPISAM). Estas organizaciones indígenas se pronunciaron contra la inclusión del PNCAZ en la Lista Verde de la UICN como “ejemplo de conservación en el mundo”, pese a "vulnerar de manera sistemática los derechos indígenas, imponiendo un conservacionismo autoritario y mercantil, e interfiriendo en los derechos territoriales y acceso a medios de vida dignos de las comunidades colindantes".

AIDESEP considera indignante que “millones de dólares como parte del proyecto REDD+ del PNCAZ se muevan sin rendición de cuentas, respeto de derechos colectivos, distribución equitativa de beneficios y sin la existencia de un sistema oficial para realizar el conteo de carbono y mucho menos una lista oficial de compradores de los bonos de carbono y el lucro con la reventa mercantil en plena catástrofe climática global”.

En su pronunciamiento AIDESEP en concreto:

  • Rechaza que el PNCAZ haya sido incluido en la Lista Verde de la UICN, por ser un área natural protegida que viola derechos como los territoriales, a la consulta previa con consentimiento, y al acceso a los beneficios equitativos a los pueblos indígenas que generan las actividades de conservación de sus bosques.  
  • Rechaza el negociado de los créditos de carbono del PNCAZ donde nunca ha habido ni transparencia, ni rendición de cuentas, y menos participación de las verdaderas comunidades de cuyos bosques ancestrales se comercializan este carbono. AIDESEP resalta que son millones de dólares comercializados por parte del Proyecto REDD+ y hay muy poca información disponible, mientras que las instituciones encargadas como el Ministerio del Ambiente (MINAM), el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) o el Centro de Conservación, Investigación y Manejo de Áreas Naturales (CIMA) no son nada transparentes haciendo que los Kichwa tengan que acudir a tribunales de transparencia para acceder a información que permanece en la sombra.  
  • Exige que el MINAM establezca un diálogo tripartito junto con las federaciones Kichwa y los compradores de créditos de carbono, para que se ejecuten soluciones para los “derechos territoriales pendientes; acceso a usos tradicionales; fiscalización de REDD+ y que el financiamiento climático sirva para consolidar el Plan de Vida Plena de las comunidades, únicos garantes por siglos de los bosques de Cordillera Azul, hoy marginados”.

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