Un viaje a la Unión Europea para denunciar injusticias y la destrucción del medio ambiente
Poco después de que el presidente de Indonesia Joko Widodo visitara Europa (17-22 de abril de 2016), nosotros emprendimos un viaje a tres países europeos: Bélgica, Holanda y el Reino Unido. Uno de los temas cruciales de la visita del presidente de Indonesia fue el de las denominadas “campañas negras “contra la exportación de aceite de palma indonesio a Europa. Anteriormente, el 14 de abril de 2016, el presidente había dicho que introduciría un reglamento que impondría una moratoria en la concesión de nuevos permisos para plantaciones de palma de aceite y la minería, lo cual llamó la atención de los activistas y algunos de los países integrantes de la Comisión Europea.
Acompañados por representantes de nuestros socios (Forest Peoples Programme, Oxfam, FERN, Bothends y EIA) y de pueblos indígenas de Colombia, Perú y Liberia, nos reunimos con el Presidente de la Comisión Europea. Se nos concedió tiempo para explicar los impactos del sector de los agronegocios (palma de aceite y extracción de madera) en los cuatro países.
El principal problema que transmitimos fue que los sistemas jurídicos inadecuados y las políticas erróneas para las plantaciones de palma de aceite y la explotación maderera habían conducido al acaparamiento generalizado de tierras, violaciones de derechos humanos, injusticias, la degradación del medio ambiente, la tala ilegal, los conflictos sociales, la pérdida de medios de vida, la malnutrición y la pobreza.
Asimismo pedimos a la Comisión y al Parlamento Europeos en Bruselas y a los Gobiernos de Holanda y el Reino Unido que formulen políticas y adquieran compromisos para presionar a los países exportadores de aceite de palma y productos forestales para que respeten, protejan y aseguren el ejercicio de los derechos humanos, y que pidan a los financieros de la UE que no concedan préstamos a empresas que violen los derechos de los pueblos, ni cooperen con ellas. Los países de la UE son de los que más consumen aceite de palma. Los Gobiernos y consumidores siguen dependiendo del sector de los biocombustibles para satisfacer sus necesidades de alimentos, transporte y energía.
La Comisión Europea nos dio varias respuestas, anticipando mejoras en las políticas de consumo de biocombustibles y el uso de energías renovables. También prestó atención a la mejora de las normas voluntarias de la Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible (RSPO por sus siglas en inglés) y los acuerdos voluntarios de asociación (AVA) del Plan de Acción FLEGT. Se supone que estas normas aseguran una mejor gobernanza del sector de los biocombustibles, incluido su comercio, así como del comercio de productos forestales.
Uno de los funcionarios de la UE opinaba que el problema no era responsabilidad de la UE ni sus países miembros, sino de los países productores. Algunos miembros de la Comisión nos pidieron que planteáramos también el problema a los Gobiernos de los países asiáticos productores y a los integrantes de los mercados asiáticos de tales productos.
Además de la atención que nos prestaron y las respuestas que nos dieron, el Director de Crecimiento Sostenible de la Comisión Europea, Roberto Ridolfi, y la Directora General de Cooperación y Desarrollo Internacional, Veronique Lorenzo, hicieron una aportación interesante. Propusieron llevar a representantes de los pueblos indígenas a una reunión en Indonesia con el Gobierno de dicho país y representantes de las embajadas de los Estados miembros de la UE. Durante dicha reunión se pondría aún más presión en el Gobierno de Indonesia y los embajadores de la UE.
Una reunión con los responsables de la toma de decisiones, los directores de programas y sus supervisores, las instituciones públicas y privadas de financiación así como inversores sería muy interesante y podría inducir respuestas rápidas. El Departamento para el Desarrollo Internacional del Reino Unido podría ponerse en contacto con los directores de sus programas para Indonesia con el fin de pedirles que prestaran atención al problema que habíamos planteado y tomaran medidas. La organización financiera Aviva podría planificar un viaje de investigación a los sitios afectados y ya nos ha pedido los nombres de las financieras implicadas. Unilever, que está comprometido a cumplir las normas de la RSPO, ha tomado medidas para solucionar el problema de las violaciones de derechos humanos y crímenes cometidos por empresas de palma de aceite en Colombia, Perú, Liberia y África en general.
Visitamos Maasvlakte, el puerto de Rotterdam, que es el núcleo del transporte de varios productos, entre ellos productos de industrias extractivas relacionados con los bosques. El Grupo Wilmar envía productos producidos en Indonesia o con recursos de Indonesia y otros países a este puerto. También visitamos el distrito empresarial y financiero de Londres, un sitio cuyo esplendor y grandiosidad están construidos sobre la miseria y las dificultades de muchas personas y la degradación irreversible del medio ambiente.
Tuvimos poco tiempo para reunirnos con organizaciones europeas de la sociedad civil. A pesar de ello, nos impresionó bastante la forma en que no solo supervisan las políticas de los países de la UE y los sectores de consumo sino que también intervienen en ellas y sensibilizan a los consumidores. Esperamos poder establecer una red de cooperación con organizaciones europeas de la sociedad civil para apoyar la labor de incidencia de las comunidades indonesias y las organizaciones de la sociedad civil con sede en Indonesia.
Hemos expresado nuestra posición en el llamamiento a la acción que se ha hecho desde Londres. Tenemos una gran esperanza en que se pueda dar un seguimiento a los compromisos de los países miembros de la UE, y que se puedan cumplir.
Por Angky y Tomo, delegados de Indonesia
Overview
- Resource Type:
- News
- Publication date:
- 26 July 2016
- Programmes:
- Supply Chains and Trade Climate and forest policy and finance Law and Policy Reform