Defensor indígena kichwa Quinto Inuma es asesinado en medio de la negligencia e inacción del Estado peruano

El movimiento indígena amazónico está de luto y en lamento colectivo por la pérdida de Quinto Inuma Alvarado, un admirado y destacado líder kichwa de la comunidad de Santa Rosillo de Yanayacu, en la región de San Martín, al norte de la Amazonía peruana. Quinto Inuma era un defensor incansable de los derechos humanos y del territorio de su comunidad. Por esta razón, fue asesinado por encapuchados en el camino de regreso de un evento en la ciudad de Pucallpa, Ucayali. Este asesinato --que el propio Quinto Inuma había intentado impedir, exigiendo en reiteradas ocasiones medidas preventivas del Estado-- pone de manifiesto la vulnerabilidad de los líderes indígenas, que sufren amenazas constantes en la región.  

 

“Tantos años sufriendo, no veo resultados. ¿Qué hemos recibido? El abuso físico y sicológico. Para el Estado peruano, con la corrupción que existe hoy en día, la informalidad le gana a la legalidad. Si hacemos valer nuestros derechos legales, no nos creen. La ilegalidad gana. Ese es el país en el que vivimos.”, Quinto Inuma Alvarado en 2020 en un informe ‘Despidiéndose de la impunidad’ 

 

La Coordinadora de Desarrollo y Defensa de los Pueblos Indígenas de la Región San Martín – CODEPISAM, y sus federaciones locales, así como la organización nacional indígena amazónica AIDESEP, y la panamazónica COICA, todos expresan su más profundo dolor e indignación frente a esta pérdida que ha conmocionado a todo el movimiento indígena amazónico. En este trágico y evitable episodio, la comunidad pierde a un irremplazable defensor de los derechos humanos que dedicó su vida a proteger sus tierras ancestrales y a luchar por la justicia. 

Este asesinato desgarrador expone la realidad de un sistema estatal totalmente ineficaz que no pudo salvaguardar la vida de un líder indígena. Quinto Inuma tocó todas las puertas institucionales posibles en busca de protección. Su asesinato revela la dolorosa verdad de la inacción e ineficacia del Estado peruano en la protección de la vida de los líderes indígenas y la defensa de los derechos de los pueblos indígenas en San Martín y en toda la Amazonía peruana donde, según AIDESEP, más de 30 defensores territoriales han sido asesinados. 

El movimiento indígena de San Martín responsabiliza directamente al Estado por la tragedia que ha despojado a una comunidad de un valiente defensor. La falta de coordinación efectiva y la respuesta fragmentada del Estado se han traducido en una ausencia total de medidas preventivas que podrían haber evitado esta terrible tragedia. Quinto ya había sufrido previas amenazas y exigido medidas del Estado desde 2017, pero la negligencia del Estado finalmente cobró su vida. 

Entre las puertas que Quinto tocó para intentar detener y protegerse de las amenazas estaban la Defensoría de Pueblo, el Congreso de la República y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). También logró la activación de alerta temprana del Ministerio de Justicia en el marco del Protocolo de Protección de Defensores de Derechos Humanos, pero las medidas no fueron suficientes. Además, solicitó atención a la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) y la Fiscalía Antidrogas, pero las diligencias fiscales fueron postergadas doce veces. A pesar de todos sus valientes esfuerzos, las medidas adoptadas resultaron insuficientes, exponiendo a Quinto a las continuadas amenazas que terminaron por cumplirse y cobraron su vida.  

La vida de Quinto Inuma fue amenazada y arrebatada por defender los derechos y el territorio de su comunidad. La demora en la titulación de sus territorios ha dejado a estas comunidades kichwa en una situación de extremada vulnerabilidad, expuestas e incapaces de defenderse de la tala ilegal, el tráfico de tierras y el narcotráfico sin que haya habido consecuencias legales para los responsables. La muerte de Quinto Inuma pone de manifiesto la impunidad que prevalece en casos de delitos ambientales y violaciones de los derechos de los pueblos indígenas y la necesidad urgente de medidas inmediatas y efectivas para garantizar la protección de las comunidades indígenas en la región y hacer valer sus derechos al gobierno propio y a la tierra.  

El movimiento indígena amazónico exige justicia para Quinto Inuma Alvarado y la captura y sanción ejemplar de los responsables de su asesinato. Además, instan al Estado peruano a tomar medidas inmediatas para encontrar al vice-apu (líder) Meister Inuma Pérez, actualmente desaparecido según testimonios de comuneros, brindar atención médica urgente a Axceldina Barbarán Tapullima, quien resultó herida durante el asesinato de Quinto Inuma, y brindar atención psicológica y apoyo económico a toda su familia y miembros de la comunidad. 

La CODEPISAM y las federaciones locales hacen un llamamiento urgente a las autoridades peruanas para que declaren en zona de emergencia los distritos de Huimbayoc, Chipurana y Papaplaya, priorizando la seguridad de los líderes y lideresas que enfrentan amenazas constantes vinculadas a la tala ilegal, el narcotráfico y el tráfico de tierras. 

La muerte de Quinto Inuma Alvarado no solo representa la pérdida de un valiente defensor kichwa, sino que también sirve como un llamado de atención a la urgente necesidad de acciones concretas para proteger a los defensores de derechos humanos y a las comunidades indígenas en la región amazónica. Desde Forest Peoples Programme, extendemos nuestras sinceras condolencias y nos hacemos eco del llamamiento de las comunidades kichwa y las federaciones amazónicas para que se tomen medidas urgentes. La Amazonía peruana llora, y su lamento resuena como un grito de justicia que no va a ser ignorado. 

Lea el pronunciamiento de CODEPISAM y AIDESEP.