Skip to content

Kichwas y UICN dialogan sobre demandas históricas frente al Parque Nacional Cordillera Azul con miras a una conservación con respeto a los derechos humanos

Dirigentes kichwa junto a miembros de IUCN.jpeg

El pueblo Kichwa y la UICN se reunieron en el territorio kichwa, en San Martín, Perú, en el marco de la Alerta que presentaron las organizaciones kichwas cuestionando la incorporación del Parque Nacional Cordillera Azul en la Lista Verde de la UICN, donde se cuestiona la mala gobernanza del Parque en más de 20 años de un modelo de conservación excluyente a los pueblos indígenas. La fructífera reunión dejó lecciones a la UICN para seguir empujando una conservación con pleno respeto por los derechos humanos.

El 23 de febrero de 2023, en la localidad de Chazuta, parte del territorio ancestral kichwa, las y los representantes de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), la Coordinadora de Desarrollo de los Pueblos Indígenas de la región San Martín (CODEPISAM), Federación de Pueblos Indígenas Kechwa Chazuta Amazonía (FEPIKECHA), Consejo Étnico de los Pueblos Kichwa de la Amazonía (CEPKA) y Federación de Pueblos Indígenas Kechwas del Bajo Huallaga San Martín (FEPIKBHSAM), y comunidades base, se reunieron con representantes de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), liderados por Gabriel Quijandría (ex Ministro del Ambiente en Perú), actual Director Regional para Sudamérica.

Dicha reunión se realizó en el marco de la Alerta presentada en junio del 2021 por las organizaciones Kichwa cuestionando la incorporación del Parque Nacional Cordillera Azul (PNCAZ) a la Lista Verde de la UICN en el 2018, precisamente por su mala gobernanza en más de 20 años de un modelo de conservación excluyente. La crítica fundamental de las organizaciones fue que la inclusión del Parque no cumplió con los propios estándares de calidad[1] de la UICN, como los vinculados con la legitimidad y voz; lograr la transparencia y rendición de cuentas; y gestionar dentro del contexto social y económico del área.

En ese sentido, las organizaciones kichwa solicitaron el retiro del PNCAZ de su Lista Verde; que la IUCN exhorte al Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) a abrazar un nuevo paradigma de conservación con los pueblos indígenas considerados como actores principales; que el SERNANP reconozca los derechos territoriales fundamentales kichwa, incluyendo la propiedad al territorio tradicional que les corresponde; que las actividades tradicionales kichwa no sean criminalizadas dentro del PNCAZ; y que las comunidades como titulares de derechos y bajo sus diversas organizaciones representativas, tengan una mejor, efectiva y sostenida participación en la toma de decisiones que corresponden a los beneficios que genera el PNCAZ.

 

 “El premiado Parque en el mundo, el modelo del CIMA y SERNANP, ¿Acaso ustedes (UICN) nunca se dieron cuenta de cuántos años hemos resistido y por qué el SERNANP ha encontrado parados los árboles y ese bosque íntegro? Porque nosotros hemos estado allí resistiendo al barbasco, al caucho, a la droga, al terrorismo, al narcotráfico, a la DEA, al Estado (..) Y todavía nos dicen: “ustedes son los guardianes”. Nosotros no somos guardaparques somos los dueños ¿Cómo a un SERNANP y a un CIMA que excluyen a los pueblos son premiados como grandes expositores del modelo de conservación en el Perú? Seguimos en pie de lucha” Elias Sinti, apu de Ankash Yacu de Achinamiza.

 

Estudio de caso PNCAZ

Después de que la apu Idamia Tapullima Tuanama, lideresa del CEPKA, inaugurará la reunión entonando el himno del Perú en kichwa junto al resto de lideres y lideresas, y remeciendo las fibras del salón municipal y de los bosques del Bajo Huallaga, se pasó al primer punto de la reunión, donde la UICN socializó los principales resultados del Estudio de Caso trabajado en el marco de la Alerta, y como cumplimiento de acuerdos logrados en una reunión previa.

En dicha presentación se indicó que priorizaron la voz de los principales afectados más allá de la documentación escrita, y que dicho Estudio se enfocaba principalmente al área kichwa con reclamos y no a toda el área del PNCAZ en general. Además, indicaron que dicho documento serviría de insumo para la evaluación de la alerta y evaluación intermedia en la que se encuentra el PNCAZ por parte del Grupo de Expertos en Evaluación de la Lista Verde (EAGL) de Perú, un organismo autónomo dentro del esquema de actores claves de la Lista Verde y en el proceso de evaluación de la Alerta presentada.

El estudio recoge los reiterados pronunciamientos kichwa y esa relación ancestral con el territorio reclamado en el PNCAZ de al menos 10 comunidades kichwa, donde Luis Felipe Torres, antropólogo encargado de la investigación, manifestó: “Nos queda claro el tema de la territorialidad de los kichwas en el estudio (…) Esa visión de territorio es una visión más amplia de lo que se suele visualizar desde el sector público con núcleos poblacionales. Esto va más allá, su territorio no es solo eso, sino son otros espacios de uso que los abuelos y bisabuelos han utilizado. Existen estudios que recientemente han presentado esto…”.

Esto fue bien recogido por las y los dirigentes kichwa.

 

Hoy en día el estudio no ha puesto en duda la etnicidad de nuestro pueblo. SERNANP y CIMA sí han cuestionado diciendo que somos colonos. El informe antropológico no cuestiona nuestra identidad y coincide con nuestra posición como pueblos originarios…” Wiler Saurin, vicepresidente de CODEPISAM

 

Otros temas que recoge el Estudio son la carencia de una debida consulta durante la creación del PNCAZ, siendo esto clave en el pliego de demandas kichwas: “Otro tema importante es el tema de consulta. Se hicieron algunas reuniones y talleres informativos, pero no se constituyó como un proceso formal de consulta previa”, remarcó Torres.

En relación con la participación del proyecto REDD+ por parte de las comunidades kichwa, el estudio recogió la percepción generalizada de una falta de beneficios en campo: “No hay tanta información detallada del Proyecto REDD+, pero sí hay una percepción de beneficios que no llegan”. Además, de que la posición kichwa sobre la distribución equitativa de beneficios por la venta de créditos de carbono está intrínsecamente relacionada con la atención de demandas estructurales, como la demarcación de los territorios comunales dentro de áreas naturales protegidas.

En relación a esta brecha, la lideresa Marisol García, presidenta de la FEPIKECHA, fue enfática al indicar que no era posible que recién en el 2022, 14 años después de que el Proyecto REDD+ comenzará, se hayan reunido recién y de manera virtual algunos miembros del la Comisión Ejecutiva del Comité de Gestión del PNCAZ para un taller sobre “Socialización del proyecto REDD+”, lo cual evidencia la profunda brecha en acceso a información sobre el Proyecto y vulnerando todo tipo de salvaguardas de esta Iniciativa Temprana REDD+.

El estudio recoge también la creación y destino de la mesa técnica del PNCAZ establecida el 2022, con la participación del SERNANP y el Centro de Conservación, Investigación y Manejo de Áreas Naturales (CIMA) como ejecutor del contrato de administración del PNCAZ. Se indicó algunos intentos de diálogo, pero también su entrampamiento denunciado por el movimiento indígena, reflejado por el intento de CIMA en insistir en el ingreso a las comunidades kichwas para ejecutar sus actividades institucionales planificadas, pese a que las organizaciones indígenas exigieron suspenderlas temporalmente hasta que se vean avances concretos en la demarcación de los territorios comunales dentro del PNCAZ, según la actual normativa nacional y el derecho internacional. Además, en reiteradas ocasiones las y los kichwa han denunciado públicamente que ven estos ingresos del CIMA y SERNANP una respuesta tardía y de emergencia, recién a raíz de que el Parque está bajo escrutinio global desde el 2021, mientras en 20 años de historia del área protegida poco o nada hubo con las comunidades kichwas.

 

El otro comportamiento cuestionable es con CIMA ¿qué hacen ellos pese a los acuerdos que teníamos con SERNANP de respeto a la estructura del movimiento indígena? Están bajando a los apus ¿Cuál es el respeto que nos tienen? Nada” Wiler Saurin, vicepresidente de CODEPISAM

 

 

El Parque se ha venido a meter en el 2001 y dice que somos sus vecinos. Nuestras prácticas ancestrales se limitan. La razón ahora por la que estamos peleando es que nos permitan la demarcación, pero no es un capricho de los pueblos. Hay una resolución, la RM 136-2022-MIDAGRI ¿Qué corona se maneja el SERNANP para no aplicar una RM de obligatorio cumplimiento? ¿Cuántos años más de diálogos? Hemos sido excluidos de la administración del Parque que dicen ser un ejemplo. Aquí en el Bajo Huallaga no hay ninguna comunidad que pueda decir que es su caballito de batalla de desarrollo. Y usted señor Quijandría es conocedor del tema pues ha sido Ministro del Ambiente. No somos PNCAZ o ACR, somos Taksha Urko, Yanayacu, nuestras aguas y nuestros cerros tienen identidad ¿Pero cómo se le va a premiar al Parque, es un niño que se ha portado mal y se le sigue comprando golosinas? Queremos que lleven este mensaje y evalúen, no solo como funcionarios sino como seres humanos” Marisol García, presidenta de FEPIKECHA.

 

El estudio termina con potenciales recomendaciones de mejora, como i) Que la actualización del Plan Maestro sea una oportunidad de subsanar la falta de consulta previa, realizando un proceso con  estándares adecuados ii) Que el reconocimientos de espacios de uso tradicional se vea pueda ser abordado en esta actualización, ya que la demarcación de territorios comunales del PNCAZ podría irse por la vía judicial, y se establezcan acuerdos de uso con el SERNANP relacionándose estos espacios a la distribución de beneficios iii) Que el Proyecto REDD+ del PNCAZ establezca una estrategia de transparencia de información efectiva a las comunidades, especialmente con territorios vinculados y priorizar beneficios en ellas que impacten en su bienestar mediante proyectos participativos. Las recomendaciones también recogieron aportes de CIMA como el dar soporte técnico a las comunidades para proyectos REDD+ en sus espacios comunales fuera del PNCAZ. Y el evaluar la viabilidad de establecer un mecanismo para hacer partícipes de los proyectos REDD+ al interior del Parque a aquellas comunidades con reconocido uso ancestral en la medida de su participación como contribuyentes a la conservación.

Aquí las organizaciones indígenas remarcaron tajantemente que debería irse más allá del Plan Maestro, ya que éste termina siendo aún un instrumento limitado y encasillado que promueve la conservación excluyente, y que justamente la estancada mesa técnica del PNCAZ fue creada para imaginar otros ritmos y figuras para una conservación distinta y con respeto a los derechos humanos.

UICN comprando créditos de carbono del PNCAZ

Las organizaciones indígenas ya habían cuestionado en 2022 la presencia de la UICN como compradora de créditos de carbono de PNCAZ, donde en información adquirida mediante decisión del Tribunal de Transparencia y Acceso a la Información, CIMA se vio obligada a compartir información  de la Lista de compradores de créditos de carbono del proyecto REDD+ PNCAZ, y a través de la CARTA 129-2014-SERNANP-J, con fecha del 29-Octubre del 2014, se autorizó la venta a UICN de 10,172 créditos de carbono. En dichos cuestionamientos, kichwas pusieron en duda la imparcialidad de la UICN y su Lista Verde en cómo reconocer a un Parque con quien ya se había tenido una transacción comercial por créditos de carbono.

En esta reunión de Chazuta, y después de haberlo negado en una reunión virtual en julio del 2022, la UICN reconoció que efectivamente se habían comprado estos créditos, después de haber realizado una investigación interna y comentando del poco control a nivel regional para algún proceso que involucra a la UICN global. La compra fue hecha debido a que tienen unas políticas de mitigar sus huellas climáticas generadas por viajes internacionales de su personal y para que la organización llegue a un escenario de carbono neutral, estrategias que fueron socializadas recién con las y los dirigentes kichwas.

“Somos compradores de bono, sí, pero entendemos que ahora estos tienen un problema” dijo Quijandría, reflexionando también en la consideración los problemas asociados a los derechos humanos y cómo esta experiencia del PNCAZ podría aportar alguna potencial compra de UICN y la necesidad de mayores filtros partiendo de lo regional a lo global.

Alerta a la Lista Verde por caso del PNCAZ: Un proceso perfectible.

Parte importante de la reunión fueron las reflexiones de las y los dirigentes en torno a medidas concretas relacionadas con la inclusión del PNCAZ a la Lista Verde:

 

¿Qué es lo que van a hacer desde la UICN con CIMA? ¿Le van a llamar la atención, le va a castigar o le va a premiar? Buena gobernanza no hay. Y a los dirigentes nos han declarado la guerra. Esperamos que más allá de la legalidad de un acto, puedan ver la legitimidad. Hemos tolerado 20 años y no estamos dispuestos a tolerar 20 más. Si no hay cambios, se va a generar un caldo de cultivo que va a romper” Wiler Saurin, vicepresidente de la CODEPISAM.

 

La UICN expuso de manera didáctica sobre el proceso que sigue un área protegida para ser considerada dentro de la Lista Verde. Dieron cuenta de la fase de candidatura y certificación, el carácter voluntario del mismo, y el rol de la UICN como un articulador entre los diferentes actores involucrados en la gestión de las áreas postuladas. En esta línea, explicaron también el rol del EAGL y de ASI como empresa aseguradora que monitorea el proceso.

Además, se revisaron las distintas fases por las que la Alerta de las y los kichwa ha pasado en casi 20 meses desde que fue enviada. Esta ha sido considerada la más compleja en la historia de la Lista Verde de la UICN por el nivel de detalle de las alegaciones presentadas y su necesidad de ser esclarecidas.

 

Si bien el EAGL anda reuniéndose con actores del PNCAZ ¿qué va a pasar si el EAGL decide a fallar a favor de los que gestionan el Parque? Ya lo hizo. No se trata de yo te envío la información de manera virtual y ya. Preséntanos al EAGL, queremos conocerlos. Que nos entendamos. No está bien que nos hayamos enterado de todo el proceso en gabinete. No queremos que se repita la historia” Marisol García, presidenta de FEPIKECHA

 

La UICN también explicó la decisión de juntar la evaluación de la Alerta con el proceso de evaluación intermedio por el cual el PNCAZ debía de pasar. En reiteradas ocasiones durante la reunión, la UICN manifestó que su rol no es determinar la salida o permanencia de un área de la Lista, sino que esto queda en manos del EAGL.

Sin embargo, se informó que el EAGL determinó que bajo su propia gobernanza no se reuniría con las organizaciones indígenas (no lo hizo tampoco al momento de evaluar la candidatura del PNCAZ en la Lista Verde), lo cual fue cuestionado por las organizaciones indígenas al este organismo solamente intercambiar información con CIMA y SERNANP, pero no los denunciantes de la Alerta, algo que podría servir para otras Alertas a la UICN a considerar en un futuro próximo. Además, de que la UICN pueda asegurar una presencia de líderes y lideresas indígenas y representantes de comunidades locales en los EAGL de cada país para que efectivamente se pueda asegurar la legitimidad y voz en cualquier proceso.

Finalmente, la UICN reconoció que esta experiencia de la Alerta del PNCAZ deja grandes enseñanzas para la actualización del protocolo de la Lista Verde con miras a una conservación con respeto pleno por los derechos humanos.

Y es aquí además donde las organizaciones kichwa van marcando la pauta en temas de salvaguardas de proyectos REDD+ relegadas por el Estado peruano desde hace muchos años. Esto da cuenta del deficiente funcionamiento de Iniciativas Tempranas, específicamente sobre la transparencia y la rendición de cuentas de áreas protegidas y Proyectos REDD+ en el Perú, donde los dirigentes cuestionaron que lamentablemente en el caso del PNCAZ se está mercantilizando el sello o reconocimiento de la Lista Verde otorgado por la UICN para contratos de compra-venta de créditos de carbono. Un claro ejemplo es el contrato de Total Nature Based Solutions (de la petrolera Total Energies) y CIMA por 84.7 millones de USD, donde el primero le exige al segundo bajo cláusula contractual que el PNCAZ debe seguir siendo Lista Verde.

 

“Se venden bonos a empresas petroleras que contaminan el ambiente. Esperemos que no estemos coludidos con quienes compran y venden bonos de carbono. Se están agotando los recursos de conducto regular. Ustedes conocen bien el territorio. Existe mala práctica por parte del Estado peruano. Hoy si se habla de cambio climático por financiamiento que viene de la cooperación, ¿pero quiénes están exponiendo sus vidas para la defensa de los bosques? ¡Los pueblos indígenas!” – Wilfredo Tsamach, presidente de CODEPISAM

 

De esta manera, se debate la supuesta distribución de beneficios que debería tener el parque, y se enfatiza la necesidad de generar normativas y prácticas con pleno respeto a los derechos de los pueblos indígena y con enfoque de justicia climática. Ante los diversos cuestionamientos de las y los dirigentes kichwa, el representante de IUCN mencionó:

 

La conservación con respeto a los derechos es un principio que desde la oficina de Sudamérica respetamos plenamente (…) los procesos de mejora de la conservación no son procesos cerrados. Un espacio como este o el trabajo del estudio de caso han hecho un trabajo fuerte. Y esa cláusula “n” es algo que UICN recién se enteró a partir de la gestión de obtención del Contrato de CIMA-Total que realizaron ustedes, que da una perspectiva mucho más amplia de la realidad en la Lista Verde. Más aún en un proceso de recertificación. El proceso de gestión de la alerta va a ayudar a mejorar el proceso de la Lista Verde de manera global…” Gabriel Quijandría, Director Regional para Sudamérica de IUCN.

 

Las organizaciones kichwa esperan que al final la evaluación de la Alerta y la evaluación intermedia les dé la razón por las evidencias sólidas que han presentado, las persistentes vulneraciones de derechos de actores como CIMA y SERNANP dentro del período d evaluación, así como la información de primera mano que ha podido recoger la UICN y el EAGL en todo este tiempo de evaluación. En ese sentido, las aguas del río Huallaga de Chazuta quedan a la espera del EAGL de remediar un error histórico cometido con el PNCAZ en la Lista Verde, y así comenzar a enrumbarse para posicionar al Perú como referente global de un tangible modelo de conservación con respeto a los derechos humanos y teniendo a los pueblos indígenas como actores primordiales.

[1] Ver: https://digital.iucn.org/es/regiones/america-del-sur/lista-verde/

Overview

Resource Type:
News
Publication date:
24 February 2023

Show cookie settings